El hilo siempre se corta por lo más delgado

Termina el torneo nacional y comienzan los cambios en los planteles...

Luego de un año bastante ajetreado en O'Higgins, donde el club tuvo tres técnicos en un solo torneo que duró diez meses aproximadamente es tiempo de las evaluaciones para definir el camino que tomará la institución para el año 2019. 

El torneo en su primera parte fue auspicioso, el gran nivel de juego y buenos resultados de Gabriel Milito hicieron ilusionarse a más de algún hincha. Siete fueron los partidos que ganó el ex jugador de Barcelona al mando de la celeste, de local: Huachipato (2-1), Deportes Temuco (2-0), San Luis (4-0),  Deportes Iquique (2-1), y de visita:  Universidad de Concepción (2-0), Palestino (3-2), Audax Italiano (2-1). En la otra cara de la moneda, el capo de provincia empató en dos oportunidades y cayó en seis ocasiones, donde se registraron derrotas por la cuenta mínima frente a Universidad de Chile y Universidad Católica, y un empate en Santiago frente a Colo Colo. 

Los celestes en las primeras ocho fechas del torneo siempre estuvieron en la parte alta, siendo uno de los cinco primeros equipos, pero luego de la derrota en la fecha 8 y 9 frente a Unión Española y la Universidad Católica respectivamente, golpeó al equipo y los triunfos escasearon, partidos de haberlos ganados distinta sería esta situación. A pesar de esto, Gabriel Milito terminó octavo, con los mismo puntos que Unión Española quien estaba en el último puesto de copa internacional y con dos goles menos en la diferencia de gol. Paradojas del fútbol, el mismo escenario que al final de las 30 fechas. 

La renuncia de Gabriel Milito a la banca de O'Híggins tuvo como gran responsable a la dirigencia Celeste, quienes en ningún minuto fueron enfáticos, ni investigaron la grave situación de amenazas y “apriete” vividas por el transandino y que no tenían registro en Rancagua. Además la poca insistencia para que se quedara, y la presión de los hinchas a los dirigentes por los resultados, agravaba más aún la situación, más aún luego de la eliminación de Copa Chile. Por esto que los directivos prefirieron cortar el hilo por lo más delgado, y aceptar la renuncia de Gabriel Milito.

Los dolores de cabeza continuaron, la búsqueda del técnico se inició a fines de junio con bastantes opciones nacionales y extranjeras. La dirigencia trae a Mauricio Larriera que había dirigido a Sol de América, Racing de Montevideo, Defensor Sporting, Al Wakrah y Godoy Cruz, y en donde, en todos los clubes a excepción de Racing de Montevideo, dejó el equipo por malos resultados o problemas con los dirigentes. 

En O'Higgins el caso no fue muy diferente, perdió seis partidos, y solo logró cuatro puntos de 24 en disputa, resultados que en un torneo corto podrían haber hecho descender al club. Un error de la dirigencia que costó no clasificar a una Copa Libertadores o una Copa Sudamericana, meta que no era nada difícil, ya que asume solo a cinco puntos de la Copa Libertadores y a solo dos goles de una Copa Sudamericana. Con esto Mauricio Larriera se despidió como uno de los tres técnicos de peor rendimiento en el último siglo. 

¿Quiénes son los responsables?... 

Fue un fracaso total traer a un técnico que no conoce el medio y que no había tenido buenos resultados. La clasificación se pierde por contratar a un técnico que no se conoce su trabajo y a lo que se juega y además, traicionar el proyecto deportivo que se viene trabajando de hace más de diez años con un perfil de un técnico ganador. 

Luego de regalar las ocho fechas iniciales, la dirigencia contrata a Marco Antonio Figueroa, técnico resistido por sus polémicas fuera de la cancha, pero no así por sus resultados, ya que lo extra futbolístico siempre opacó sus grandes resultados. 

El "Fanstasma" le volvió a O'Higgins su identidad, el juego ofensivo, la dinámica, el toque, la garra y principalmente los goles. Un fútbol que hizo soñar a muchos con ir a una copa internacional, pero el camino era complejo, con las erradas decisiones tomadas en el pasado la tarea era complicada. A pesar de eso, solo le bastaron dos goles al Capo de Provincia para poder estar en la Copa Sudamericana. Los celestes en la recta final del torneo lograron cuatro triunfos, un empate y solo una derrota. Si analizamos las últimas siete fechas del torneo, O'Higgins estaría segundo con 14 puntos solo por detrás de Universidad de Chile con 19 unidades. 

Otra de las cosas que fueron bastante criticadas durante el año fue el desempeño de algunos jugadores o refuerzos, pero Gabriel Milito y Marco Antonio Figueroa lograron sacarle rendimiento a muchos de ellos, entonces pareciera que el tema es solo tener capacidad técnica. 

A veces se les exige más a cierto jugadores que a otros y sin tener las mismas responsabilidades. Las críticas y exigencias muchas veces son desproporcionadas. Nicolás Oroz, Nicolás Mazzola, Matías Vera o al mismo Albert Avecedo, fueron criticados y exigidos de otra manera. Críticas que fueron desmesuradas en su momento y con el final del campeonato más aún. El ex Racing, Nicolás Oroz, marcó siete goles siento el segundo goleador de O'Higgins, los mismos goles que marcó Diego Buonanotte con Universidad Católica, e incluso Nicolás Mazzola marcó más goles que el goleador cruzado en toda la temporada. 

Por esto que la crítica siempre van al más débil, o a los más expuestos, pero muchas veces los errores vienen desde lo alto, y donde se toman las decisiones. Este año nuevamente quedó demostrado que la decisión de traer un técnico y un sistema claro de juego es más importante. Los jugadores rinden con técnicos con capacidad, y quedo demostrado en 22 partidos, pero el error de esos ocho partidos condenaron a O'Higgins a una nueva desilusión y un nuevo fracaso. 

Comienzan las salidas... 

Es la parte del año donde ocurren mayores cambios, y en el Capo de Provincia no es algo muy diferente. Juan Carlos Espinoza y Pedro Muñoz son los primeros que partirían del club y ya tendrían reemplazantes. 

Por otra parte, Nicolás Oroz y Nicolás Mazzola se encuentran en duda para continuar la próxima temporada y posiblemente se irían de Rancagua. 

Casos parecidos ocurren con Maximiliano Salas y Agustín Gutiérrez ambos seguirían en el club, pero O'Higgins les buscaría una salida a préstamo a otro equipo para la próxima temporada. 

4 comentarios:

NELSON HERNANDEZ QUIROZ dijo...

LO ULTIMO DEL PARRAFO,ERROR, EL MEJOR Y MAS REGULAR, MAXI SALAS.

Unknown dijo...

Era uno de los pocos que la mojaban, creo que es un error sacarlo del plantel. Ya partimos Cagandola ctm

Anónimo dijo...

Para evitar nuevos fracasos deben echar al nefasto Cristian Abumohor,dedos p'al piano no tiene.Que se dedique a la compra y venta de de burros y camellos para que corran el hipodromo,como persona es un despota,Ricardo Abumohor prometio sacar la "mierda del club" es lo que dijo, haber si tiene huevos suficientes para echar al gran problema que tiene el club,su hijo.
Estoy apostando y lo doy por escrito que no.
Realista

Anónimo dijo...

Como vas ha echar al dueño del club.............2 dedos de frente

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